Comissions Obreres de les Illes Balears | 18 d?abril 2024.

Vota

UNA MIRADA DE GÉNERO. CCOO alerta del abrumador aumento de la siniestralidad laboral en las mujeres.

    25/04/2016.


    Este 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, ponemos la mirada de género en los datos ofrecidos por CCOO sobre siniestralidad laboral, en una legislatura claramente regresiva también en materia de salud y prevención laboral. Como recoge el Manifiesto del 28 de Abril, la siniestralidad laboral ha ido en aumento cada año desde 2012, especialmente la de las mujeres (la de los hombres ha aumentado en este período el 2,8% y la de las mujeres el 12,3%, casi seis veces más). Peor salud, producto de varios factores  que reflejan el especial impacto de género de las políticas gubernamentales, que han aumentado las desigualdades estructurales. Más precariedad laboral, en especial entre las mujeres, que genera sobrecargas de trabajo y dificulta la prevención. Déficits en servicios públicos de cuidado de personas, que aumentan la invisible carga de trabajo efectiva de las mujeres en su vida diaria. Regresión en políticas activas de igualdad de género. Y como consecuencia directa, el empeoramiento de la salud de las trabajadoras. CCOO trabaja día a día para mejorar las condiciones de trabajo y de vida, para acabar con la precariedad laboral y las desigualdades sociales y de género que causan empobrecimiento y deterioran la salud de las trabajadoras. CCOO demanda que la identificación, evaluación y prevención de riesgos laborales  tenga en cuenta las diferencias de sexo y a las desigualdades de género.
     
    Desde CCOO hemos denunciado reiteradamente los múltiples efectos de la reforma laboral, que ha empeorado las condiciones de trabajo en sectores feminizados castigados por la crisis y los recortes gubernamentales, además de dificultar la negociación colectiva, la defensa de los derechos y la eficacia de los servicios de prevención, salud y seguridad en el trabajo. El ataque al sistema de Bienestar ha impactado directamente contra la salud, la autonomía y el empleo de las mujeres. La devaluación salarial ha impactado directamente en las mujeres, aumentando las brechas salarial y de pensiones y aumentando su empobrecimiento laboral. Los recortes en  protección social han impactado directamente en las mujeres, aumentando los riesgos de la exclusión social. Los recortes e inacción del gobierno en políticas de igualdad ha impactado, obviamente, en las mujeres. Resultado de todo ello: las mujeres hemos terminado la legislatura del PP más pobres, con más paro, con más precariedad, con más carga de responsabilidades familiares, con más riesgos de exclusión social y de violencia? Y con peor salud laboral.
     
    Con la reforma laboral, la crisis y la gestión gubernamental de la crisis, los riesgos la salud y la seguridad en el trabajo de las mujeres  se han disparado claramente.  En CCOO destacamos el dato del incremento en siniestralidad laboral de las mujeres, que casi multiplica por seis el producido entre los hombres (12,3% aumenta en las mujeres, 2,8% en los hombres).
     
    Y otro dato aportado por CCOO que destacamos: desde 2013 el número de partes comunicados de enfermedad profesional con baja en mujeres es superior en términos absolutos al de los hombres. Y eso, a pesar de la brecha de género en la población de referencia: la  última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al 4º trimestre de 2015 señala que hay 12 puntos porcentuales de brecha en la ocupación (16 años y más) entre los hombres y las mujeres, lo que equivale a  más de 1 millón 600 mil mujeres ocupadas menos (9.863,3 mil hombres y 8.230,8 mil mujeres). Es decir, menos mujeres que hombres trabajando, más mujeres que hombres enfermando en el trabajo.
     
    Es imperativo corregir las políticas regresivas de la legislatura del PP. CCOO demandamos la derogación de la reforma laboral, la puesta en marcha de un plan de choque del empleo y la activación del diálogo social y la negociación colectiva para mejorar las condiciones laborales y salariales deterioradas por las reformas laborales, así como políticas activas y eficaces de igualdad entre mujeres y hombres.  Y recordamos que, como expresa el lema para este 28 de abril, necesitamos "leyes firmes, controles rigurosos y sindicatos fuertes", con garantías de que se tiene en cuenta la dimensión de género en todas las políticas y en todas las fases, tanto en el diagnóstico como en las medidas, priorizando aquellas que garanticen avances sustantivos en los resultados en  igualdad real.