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Valoración de CCOO de les Illes Balears del 2021 y perspectiva 2022

Se ha confirmado que el diálogo social ha salvado vidas y empresas

    También se ha demostrado que en nuestras islas es posible una economía de todo el año; una economía capaz de esquivar la temporalidad; temporalidad que actúa como una auténtica lacra en nuestro mercado laboral y que hunde a muchas personas y familias en una cruel precariedad.

    29/12/2021.
    Reunión con el Govern de les Illes Balears.

    Reunión con el Govern de les Illes Balears.

    Este año que estamos a punto de dejar ha estado marcado con los continuos vaivenes de nuestra economía influidos por la situación sanitaria provocada por el COVID19.

    Empezamos el 2021 con la esperanza de la efectividad de las vacunas y, ahora, rozando el final del año, arrecian nuevas incertidumbres provocadas por la variante omicron. Lo cual nos lleva a la primera reflexión sobre la necesidad de hacer efectiva la vacunación a nivel mundial, o difícilmente no dejarán de surgir nuevas mutaciones virales que sean más resistentes, ante esta situación urge hacer un gran esfuerzo de solidaridad con los países con bajas tasas de vacunación, para así protegernos todos, unos ante la enfermedad otros ante los riesgos de reinfección.

    El 2021 ha supuesto también dar continuidad a los trabajos de la Mesa de Diálogo Social de les Illes Balears; mesa de reúne a sindicatos, patronales y administración autonómica, y que ha ido dictando – las más de las veces de manera consensuada- las medidas para proteger en primer término la salud y en segundo la economía. Dar salida a la resolución de este binomio ha sido una de las labores más arduas de las acometidas por parte de los diferentes intervinientes, pues siempre resulta complicado conciliar intereses que entran en contradicción. Confiemos que esta voluntad de consenso no se rompa por los cantos de sirenas que vengan de actores políticos de las derechas con intereses electorales espurios. Es por todo lo anterior, que el diálogo social autonómico merece ser reforzado como un elemento de legitimación de las políticas laborales, sociales y económicas ante la ciudadanía, pues es una herramienta eficaz.

    Por esto último, cabe poner en valor todas las medidas que en marco del Diálogo Social en Baleares se ha puesto en funcionamiento: la inclusión de los trabajadores y trabajadoras fijos discontinuos en los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTES), la prestación extraordinaria para trabajadores fijos discontinuos, pactar la estrategia de restricciones y desescalada, los protocolos de seguridad en los centros de trabajo, el corredor de seguridad con Alemania, entre otros. Estas políticas, fruto del consenso, han supuesto la instauración del escudo de protección a personas y empresas más grande jamás conocido. Todo ello, y esto es esencial, ha partido de una estrategia común pactada entre agentes sociales, económicos y administración balear. Se marcó la estrategia, se implementó y tuvo resultado; el más inmediato haberse demostrado que es posible en nuestras islas una economía de todo el año, una economía capaz de esquivar la temporalidad que es la auténtica lacra de nuestro mercado laboral y que hunde a muchas personas y familias

    Evidentemente, y fruto del diálogo y la concertación social, la salida de esta crisis no es como la anterior, en la que -desde la política y a golpe de decreto-ley- se empujó a la miseria a grandes capas de trabajadores y trabajadoras, quienes no podían salir de la precariedad a pesar de tener ocupación.

    Dejamos el 2021 habiendo finalizado los procesos congresuales del sindicato, lo cual ha servido para renovar ideas y estrategias. De estos congresos, destacamos como reflexiones: la necesidad de permeabilizar el sindicato para que sea una herramienta más útil al servicio de la clase trabajadora; preparar la contraofensiva al populismo de la ultraderecha; y participar en el gobierno de la recuperación tras la destroza que ha supuesto la pandemia.

    Acabamos un año, cuando no, extraño; porque nos pesa la sensación de que termina un ciclo. Se han conseguido acuerdos en grandes temas, como el de las pensiones, el salario mínimo interprofesional y hemos cerrado el acuerdo sobre la reforma laboral; pero siguen estando sobre la mesa otras cuestiones importantes para el conjunto de la clase trabajadora, como los derivados del cambio climático, los de la vivienda, la iniquidad laboral por razones de sexo, el aumento de los precios de la energía. Todos estos temas deberán ser abordados tanto desde el diálogo social como desde la negociación colectiva en las empresas de manera inmediata.

    Ciertamente, el 2022 será un año cargado de grandes retos.

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